Culiacán, Sinaloa, 24 de febrero de 2025 – En un innovador esfuerzo por impulsar la economía circular y mitigar la emisión de gases de efecto invernadero, científicos de Sinaloa han desarrollado procesos para convertir los residuos generados durante la producción de cerveza en alimentos nutritivos y fuentes de energía limpia.
Revalorización de subproductos
La cebada, un cereal fundamental en la elaboración de cerveza, puede liberar grandes cantidades de metano si se desecha al aire libre. Sin embargo, el equipo liderado por el científico Eli Terán Cabanillas ha encontrado la manera de transformar estos residuos en harina rica en fibra y proteínas. Esta harina se integra en productos alimenticios, como tortillas, mejorando su perfil nutricional al incrementar hasta un 50% de fibra, enriquecer los perfiles de aminoácidos esenciales y aumentar los niveles de antioxidantes.
“Lo que hemos hecho es elaborar una harina a partir del afrecho, logrando un producto muy benéfico para la salud desde el punto de vista nutricional”, explicó Terán Cabanillas.
Energía a partir de residuos orgánicos
Paralelamente, el Dr. Miguel Betancourt Lozano investiga el aprovechamiento de estos subproductos para la generación de metano a través de la digestión anaeróbica. Este proceso permite producir biocombustibles, electricidad y gas vehicular, lo que contribuye a la reducción de la huella de carbono y ofrece una alternativa sustentable a los combustibles fósiles.
“La idea es que las empresas se den cuenta de que los residuos tienen valor y que descartarlos equivale a perder recursos valiosos”, afirmó Betancourt Lozano.
Impacto en la industria y el medio ambiente
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, la industria cervecera en México produce aproximadamente 5 mil millones de litros anuales en presentación de lata, lo que se traduce en entre 1 y 1.5 millones de toneladas de residuos. Estos desechos, antes considerados un problema ambiental, ahora pueden ser revalorizados para generar productos alimenticios de alto valor y energía limpia, contribuyendo a la reducción de emisiones de metano y mejorando la salud pública.
Un paso hacia la economía circular
Ambos proyectos destacan por su enfoque en la innovación y el desarrollo sostenible, integrando conceptos de economía circular para transformar un residuo en recursos de alto valor. Este modelo no solo redefine procesos industriales, sino que también abre nuevas oportunidades para combatir problemas de salud relacionados con dietas desbalanceadas y reducir el impacto ambiental de la industria cervecera.
La iniciativa de estos científicos sinaloenses se perfila como una solución integral que beneficia al medio ambiente, la salud pública y la economía, marcando un hito en el camino hacia un futuro más sustentable.