El arquéologo Joel Santos desmonta mitos sobre el Día de Muertos

El arquéologo Joel Santos, investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Sinaloa, explicó que el Día de Muertos tiene sus raíces en las celebraciones católicas que llegaron desde Europa durante la época de la conquista, y que con el paso del tiempo se mezclaron con costumbres indígenas hasta convertirse en una de las tradiciones más representativas de México.

Santos señaló que, aunque muchas personas piensan que esta festividad tiene un origen puramente prehispánico, en realidad surgió como una práctica europea que evolucionó en México al combinarse con creencias locales. Detalló que, en tiempos antiguos, los entierros se realizaban dentro de las iglesias, pero con el paso de los siglos y el crecimiento de las ciudades, se trasladaron a los panteones, donde la gente comenzó a rendir homenaje a sus difuntos con alimentos, flores y oraciones.

El especialista explicó que la celebración del 2 de noviembre ha cambiado con el tiempo y que hoy mezcla influencias prehispánicas, religiosas y modernas. Sin embargo, advirtió que la tradición se ha vuelto cada vez más comercial, enfocándose en el turismo y las ganancias económicas, lo que podría hacer que pierda su sentido original de respeto y recuerdo hacia los seres queridos.

Finalmente, Santos destacó que las formas de celebrar el Día de Muertos son diferentes en el norte y el sur del país. Mientras en regiones como Michoacán las familias velan y conviven junto a las tumbas, en el norte, las celebraciones tienden a ser más modernas y con menos influencia indígena, aunque conservan la misma intención: honrar la memoria de quienes ya no están.