En un esfuerzo por combatir el problema de las adicciones desde una perspectiva de salud pública, el gobierno de Sinaloa, a través de la Secretaría de Salud, está reforzando sus programas de prevención y tratamiento. El secretario de Salud, Dr. Cuitláhuac González Galindo, destacó que las adicciones deben ser abordadas como un problema de salud y no únicamente desde un enfoque penal o de seguridad.
González Galindo explicó que, según estudios realizados en el estado, muchos casos de adicción comienzan a temprana edad, incluso desde los 9 o 10 años. “Esto nos obliga a actuar de manera preventiva y a brindar atención especializada a los niños y adolescentes que están en riesgo”, afirmó.
El gobierno de Sinaloa cuenta con el Centro Estatal de Prevención y Atención de Adicciones (SEPCA), que ofrece servicios de rehabilitación y apoyo a personas con problemas de adicción. Además, se han destinado 5 millones de pesos en becas para que los pacientes puedan acceder a tratamientos en centros certificados y regulados.
“Es fundamental que las familias sepan que existen lugares seguros y profesionales donde sus seres queridos pueden recibir ayuda. No se trata solo de alejarlos de las sustancias, sino de brindarles un proceso de desintoxicación y rehabilitación integral”, señaló el secretario.
Como parte de esta estrategia, el gobierno estatal también está invirtiendo en la capacitación de personal especializado y en la mejora de la infraestructura de los centros de atención. “Queremos que los pacientes reciban un tratamiento digno y efectivo, lejos de lugares donde puedan estar expuestos a hacinamiento o enfermedades”, agregó González Galindo.
El secretario hizo un llamado a la población para que deje atrás los estigmas asociados a las adicciones y busque ayuda profesional. “Las adicciones no son un tema de debilidad moral, sino un problema de salud que requiere atención especializada. En Sinaloa, estamos comprometidos a brindar esa atención y a salvar vidas”, concluyó.