La marcha del 8M en Culiacán no solo conmemoró el Día Internacional de la Mujer, sino que también fue un recordatorio de que las exigencias de justicia por Petra Emilia, agente de la Policía Municipal víctima de feminicidio, siguen vigentes. Petra, quien fue privada de la libertad y encontrada sin vida con signos de tortura junto a sus compañeros Joel Alberto y Ezequiel, se ha convertido en un símbolo de la lucha contra la violencia de género en Sinaloa.
El caso de Petra Emilia, cuyo cuerpo fue localizado el pasado 2 de marzo en la carretera La 12, cerca del cruce con la carretera Culiacán-Eldorado, ha generado indignación dentro y fuera de las corporaciones policiales. El 6 de marzo, agentes femeninas de la Policía Municipal ya se habían manifestado frente al Ayuntamiento para exigir justicia, y durante la marcha del 8M, su nombre resonó nuevamente en pancartas con mensajes como “Petra no solo era policía, también era mujer”.
La participación de agentes policiales en la movilización dejó en claro que la violencia de género no distingue profesiones ni instituciones. El caso de Petra ha puesto sobre la mesa la vulnerabilidad de las mujeres dentro de las fuerzas de seguridad y la urgencia de garantizar condiciones que protejan su integridad.