Sinaloa cuenta con las condiciones necesarias para alcanzar una producción de hasta cinco millones de toneladas de maíz en el próximo ciclo agrícola, especialmente en las zonas del norte del estado. Sin embargo, el reto principal está en los altos costos de producción, que podrían limitar las ganancias de los agricultores si no se implementan apoyos complementarios.
De acuerdo con Miguel Ángel Miranda, presidente de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos del Estado de Sinaloa (CNC Sinaloa), el costo total por hectárea de maíz asciende a unos 65 mil pesos, considerando insumos, renta de tierra y financiamiento. Con un rendimiento promedio de 11 toneladas por hectárea, los productores apenas logran recuperar su inversión, sin generar utilidades significativas.
Miranda señaló que las organizaciones campesinas proponen establecer un precio de garantía cercano a los 7,200 pesos por tonelada, para que la siembra resulte viable. Para lograrlo, consideran necesario que el gobierno federal complemente el precio del mercado con un apoyo directo, que podría representar una inversión aproximada de 11 mil millones de pesos si se cubre toda la producción estimada de maíz en el estado.
Asimismo, destacó que diversificar los cultivos es una alternativa estratégica. Mencionó la propuesta del gobernador de orientar parte de la superficie agrícola al sorgo, con destino al mercado chino, y al chile morrón para exportación a Japón. Estas medidas, dijo, contribuirían a equilibrar la oferta agrícola y fortalecer la economía sinaloense.