En el panteón Jardín Guadalupano, cerca de la colonia Capistrano en Culiacán, familias acudieron a recordar a sus seres queridos con flores, velas y oraciones como parte de la tradición del Día de Muertos. Entre ellas se encontraba Daisy Smith, quien visitó la tumba de su papá, fallecido hace seis años, acompañada de su madre.
Daisy compartió que cada año su familia coloca un altar en casa con fotografías, comida, agua, sal y los objetos que más les gustaban a sus familiares. Explicó que esta tradición comenzó con su abuela, y ahora también incluyen a su papá y a sus suegros. Aunque su esposo y su hija no pudieron asistir, ella contó que su hija siempre envía flores y veladoras para su abuelo desde donde vive.
Comentó que durante su visita al panteón recuerdan anécdotas, historias y momentos vividos con su padre como una forma de mantenerlo presente. También mencionó que suelen ir temprano a dejar flores y regresar por la tarde, cuando hay menos gente.
Daisy hizo un llamado a no dejar morir esta tradición, ya que algunas tumbas se ven abandonadas. Dijo que el Día de Muertos es un momento en el que las familias mexicanas se unen para honrar a quienes ya no están y mantener viva su memoria.