Calificar el asesinato de una mujer, bajo determinadas circunstancias, como Feminicidio, no es solo una cuestión jurídica, sino el darle importancia a una serie de circunstancias sociales que requieren atención y que buscan hacer efectivo el principio legal de acceso a la justicia para las víctimas, señaló la secretaria de las Mujeres, Ana Francis Chiquete.
Todas las muertes de mujeres, precisó la funcionaria, se investiga con el mismo protocolo inicial, pero, al detectar características de violencia o bien se descubre que la agresión se derivó de su condición de género, se le clasifica como Feminicidio para ahondar en las indagatorias y establecer la responsabilidad de manera clara y precisa contra el victimario.
“Las condiciones como ocurrió la agresión, el cómo estaba la situación de la mujer respecto a cómo la encuentran y cómo transcurre la investigación; esto es fundamental para revisar justamente eso, aplicar la perspectiva de género y que se revise que hay casos que se asesinan a mujeres por el solo hecho de ser mujeres, esa es la trascendencia”
Durante el año 2024, según estadísticas de la Fiscalía del Estado, se registraron en Sinaloa 29 feminicidios, y en su página de difusión de estadísticas de delitos, se precisa que, desde el mes de septiembre a diciembre, se registraron 15 feminicidios, pero no tienen información actualizada de los meses de enero y febrero; extrraoficialmente, se tiene registro de 35 féminas privadas de la vida de manera violenta desde que inició la guerra de dos de las facciones del Cártel de Sinaloa.
Precisamente, para detectar los niveles de violencia, el cómo estos ocurren y específicamente, diferenciar si las agresiones son circunstanciales o bien derivadas por su condición de género, es que se logró diferenciar la modalidad penal, precisó la secretaria de las Mujeres, Ana Francis Chiquete.