El paso del huracán Priscilla por el Pacífico mexicano dejó fuertes oleajes y condiciones peligrosas en las costas de Mazatlán, donde las autoridades portuarias y de Protección Civil mantienen restricciones a la navegación y exhortan a la población a no ingresar al mar. Las olas superan los tres metros de altura, y el fenómeno del mar de fondo continúa afectando a varias zonas turísticas del puerto.
Las playas Olas Altas, Cerritos y Playa Norte son las más afectadas, y permanecerán bajo vigilancia durante los próximos días. Aunque el cielo luce despejado, Capitanía de Puerto mantiene cerrado el acceso a embarcaciones menores y de recreo, y los paseos turísticos en lancha hacia las Islas de la Piedra y Venados fueron suspendidos como medida preventiva.
El Servicio Meteorológico Nacional informó que las olas continuarán alcanzando entre 2.5 y 4 metros de altura en el litoral de Sinaloa y Baja California Sur, con una reducción gradual hacia el fin de semana. Se pide a la población mantenerse atenta a los reportes oficiales y evitar acercarse al mar para tomar fotografías o videos, ya que representa un riesgo real.
Mazatlán, acostumbrado a los efectos de los huracanes, demuestra una vez más su capacidad de respuesta y cultura de prevención. Las autoridades locales insisten en que, aunque Priscilla ya se aleja del territorio nacional, el mar aún conserva la fuerza del ciclón y es necesario actuar con prudencia y responsabilidad.