Las trabajadoras que mantenían un plantón frente a la guardería CANIRAC U-1122 ya no podrán continuar manifestándose en el sitio, luego de que el esposo de Laura Guzmán, directora de la institución, promoviera una orden de alejamiento en su contra.
Según relataron las afectadas, el denunciante las acusa de causarle daño psicológico y de poner en riesgo su integridad física, señalamientos que ellas rechazan de manera categórica.
Las manifestantes, quienes exigen el pago de salarios y prestaciones pendientes, afirmaron que acatarán la medida para evitar cualquier incumplimiento, aunque subrayaron que están recibiendo asesoría legal. Un grupo de ellas acudió a la Vicefiscalía para aclarar la situación y presentar su postura formal ante la autoridad.
Reiteraron que su protesta se originó por un conflicto laboral que permanece sin resolverse y aseguraron que continuarán las acciones legales necesarias para defender sus derechos.