Investigadores de la Universidad Tecnológica de Culiacán y la Facultad de Biología de la Universidad Autónoma de Sinaloa presentaron los resultados preliminares del proyecto Red de Monitoreo del Aire, que analiza la calidad del aire en la capital sinaloense a través de una red de siete sensores instalados estratégicamente en la ciudad.
La doctora Perla Margarita Meza Inostroza, líder del proyecto y profesora de la Universidad Tecnológica de Culiacán, explicó que los sensores monitorean la calidad del aire en puntos clave como la Facultad de Biología, el Instituto Mía, la Estación de Bomberos del Centro, Barrancos, Universidad 94, la Universidad Tecnológica y Surutato como referencia.
Desde su instalación en septiembre, el estudio ha permitido determinar que, aunque Culiacán mantiene aire limpio en general, existen picos de contaminación en horarios y zonas específicas.
El profesor Marcos Bucio Pacheco, investigador de la Facultad de Biología y colaborador del proyecto, destacó que el análisis incluyó el monitoreo de líquenes como bioindicadores, debido a su sensibilidad a la contaminación.
Además, los datos más recientes del mes de diciembre revelaron que solo el 6.16% de los registros superaron los límites establecidos por la Norma Mexicana para partículas contaminantes PM 2.5, una sustancia relacionada con graves problemas de salud como enfermedades respiratorias, cardiovasculares y muertes prematuras.
La Universidad Tecnológica de Culiacán registró los niveles más bajos de PM 2.5, mientras que en Barrancos se encontraron los valores más altos, mostrando un incremento de contaminación del noreste al suroeste de la ciudad.
Los niveles de contaminación superan los límites principalmente entre las 8 de la noche y las 5 de la mañana, con un aumento significativo a partir de la 1 de la madrugada, explicado por factores atmosféricos como la Ley de Boyle.
En fechas como el 24 y 31 de diciembre, los niveles de contaminación alcanzaron hasta 90 microgramos por metro cúbico, el doble del límite permitido, debido a la quema de pirotecnia.
Los investigadores subrayaron que estos datos resaltan la importancia de evitar actividades que incrementen la contaminación, como el uso de fuegos artificiales, y destacaron que la red REMOAIR está disponible para consulta pública a través de la plataforma Redspira, permitiendo a los ciudadanos planificar sus movimientos en áreas con menor contaminación.