Juliana Figueroa, la hija menor del icónico artista, ha hecho pública su frustración a través de redes sociales, revelando que, a pesar de las afirmaciones sobre una pronta resolución en el conflicto legal con sus hermanos, han pasado diez años desde la muerte de su padre sin que ella haya recibido ninguna parte de la herencia que le corresponde.
En un contundente mensaje, Juliana no solo mostró documentos que detallan cómo debería haberse distribuido la fortuna de Joan Sebastián, sino que también acusó a sus hermanos de ser «avariciosos» por no haber respetado los acuerdos establecidos. Su declaración ha generado revuelo en el ámbito mediático y ha puesto nuevamente en el centro de la atención pública los problemas familiares que rodean a la figura del cantante.
La situación continúa desarrollándose y se espera que tenga repercusiones significativas tanto en el ámbito legal como en la dinámica familiar.