El reconocido cantante de corridos, Gerardo Ortiz, ha hecho titulares tras declararse culpable de conspiración por violar una ley federal en Estados Unidos. Según reportes de la revista especializada Rolling Stone, la declaración se dio en el contexto del juicio contra Ángel Del Villar, director ejecutivo de Del Records, un sello discográfico influyente en la música mexicana.
La Fiscalía de Estados Unidos reveló que Ortiz fue acusado de llevar a cabo negocios y dar conciertos con un promotor en México que está vinculado a carteles del narcotráfico. Este caso se enmarca dentro de la Ley Kingpin, que prohíbe a individuos y empresas estadounidenses involucrarse con narcotraficantes designados y sus asociados.
Durante la apertura del juicio, el fiscal federal adjunto Alexander Schwab indicó que Ortiz se había declarado culpable de «conspiración para realizar transacciones con un narcotraficante especialmente designado». Además, se espera que el cantante testifique contra Del Villar, lo que podría tener repercusiones significativas en la industria musical y en la lucha contra el narcotráfico.
Gerardo Ortiz ha sido uno de los artistas más destacados del sello Del Records, conocido por su influencia en la música regional mexicana. La situación plantea serias preguntas sobre las conexiones entre la industria musical y el crimen organizado, así como las implicaciones legales para los artistas involucrados.