«Se levantó para ir al baño y ya no regresó»: Desaparece Carlos Emilio en Mazatlán

La celebración de una graduación y un viaje familiar se tornaron en una pesadilla para la familia Galván Valenzuela. Carlos Emilio Galván Valenzuela, un joven de 20 años recién graduado en gastronomía y originario de Guadalupe Victoria, Durango, desapareció misteriosamente en la madrugada del pasado domingo 5 de octubre en el puerto de Mazatlán, Sinaloa. Su madre, Brenda Valenzuela, clama por respuestas y acusa una falta de avances en la investigación por parte de las autoridades.

El joven, quien mañana cumpliría 21 años, fue visto por última vez alrededor de las 2:20 de la madrugada en el conocido establecimiento «Terraza Valentino», ubicado en la Avenida Camarón Sábalo, en la Zona Dorada de la ciudad.

En entrevista, su madre, Brenda Valenzuela, relata con angustia los últimos momentos en que se tuvo contacto con su hijo. La familia se encontraba de viaje en el puerto. Esa noche, mientras los mayores del grupo decidieron retirarse a descansar, Carlos Emilio y dos de sus primas acudieron al bar.

«Alrededor de las 2 de la mañana, mi hijo le comenta a las primas: ‘voy al baño’. Se levanta y ellas, al estar al pendiente, notaron que ya había pasado mucho tiempo y no regresaba», narra la Sra. Valenzuela. «A partir de esa hora, mi hijo está desaparecido. Estaba en ese establecimiento, al momento de entrar al baño es cuando perdemos todo contacto con él».

La incertidumbre y la desesperación crecen para la familia, quienes afirman no haber tenido acercamiento con los encargados del bar, ya que se les indicó que era necesaria una denuncia formal para que las autoridades pudieran actuar. «La denuncia se hizo en la fiscalía de la ciudad de Mazatlán y se ratificó también en la fiscalía de aquí de Durango desde el día lunes», explica Brenda.

Sin embargo, la respuesta no ha sido la esperada. «La fiscalía nos manejaba que tenían que tener esa formalidad para ellos poder acceder al lugar, solicitar cámaras, rastrear su teléfono. Pero nosotros no tenemos respuestas, no tenemos avances, no tenemos un reporte o indicios de dónde pueda estar mi hijo, de cómo o de qué manera salió del establecimiento. No lo sabemos», lamenta con frustración.

Brenda Valenzuela describe a Carlos Emilio como «un hijo completamente normal», un joven deportista, ciclista y corredor, con una vida social activa y sana, sin ningún tipo de problema. Apenas el pasado 12 de septiembre había recibido su carta de pasante como licenciado en gastronomía, un logro que hoy se ve empañado por la angustia de su desaparición.

La Comisión Estatal de Búsqueda de Personas de Sinaloa ha emitido la cédula de búsqueda RZS-0401-2025. Al momento de su desaparición, Carlos Emilio vestía una camisa manga corta color negra de algodón, pantalón de mezclilla y tenis. Como señas particulares, tiene una cicatriz de aproximadamente 5 cm a un costado del abdomen y otra en la frente.

La familia pide desesperadamente la colaboración de la ciudadanía y de las autoridades para poder localizar a Carlos Emilio. Cualquier información que pueda ayudar a dar con su paradero es crucial. Se solicita a la población que si tiene algún dato, se comunique de inmediato al teléfono (669) 327 84 24 o a los números de emergencia.