El titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, informó que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) puso a disposición de las autoridades ministeriales a los elementos que participaron en el operativo del 6 de mayo en Badiraguato, con el fin de descartar su responsabilidad en la muerte de las niñas Alexa y Leidy, de 7 y 11 años.
Aunque en un inicio se manejó que las menores murieron por fuego cruzado durante un enfrentamiento entre el Ejército y civiles armados, el gobernador Rubén Rocha Moya afirmó que las primeras investigaciones de la Fiscalía General de la República (FGR) indican que no se trató de un fuego cruzado, aunque reconoció que las niñas estaban en el lugar equivocado.
El hecho ocurrió cuando elementos de la Fiscalía estatal y el Ejército acudían a verificar un reporte de homicidios en la comunidad El Naranjo, y fueron emboscados. La familia de las niñas, que viajaba por la zona, quedó atrapada. Alexa y Leidy fallecieron, y sus padres y un hermano resultaron gravemente heridos.
La FGR atrajo la investigación, según confirmó la fiscal estatal Claudia Zulema Sánchez Kondo, quien detalló que la colaboración de la Fiscalía de Sinaloa se limitó al traslado y necropsia de las menores.
Las autoridades han reiterado que no habrá impunidad y que el caso será esclarecido a fondo.