El maíz no alcanza y el campo exige respeto: Paola Gárate

La diputada del PRI, Paola Gárate, expresó su respaldo al paro nacional de agricultores, calificando de injustas las condiciones actuales para el campo mexicano y señalando la falta de voluntad del Gobierno Federal para garantizar precios justos. La legisladora acompañó a los productores en la caseta del Pizal, en Navolato, donde permanecen en protesta indefinida por un precio base de 7 mil 200 pesos por tonelada de maíz, cifra que consideran mínima para cubrir los costos de producción.

Gárate relató que los productores mantenían el ánimo optimista hasta que el secretario federal de Agricultura, Julio Berdegué, anunció un precio de 6 mil 50 pesos por tonelada, decisión que calificó como una “burla y falta de respeto” al esfuerzo del sector agrícola. Lamentó además que se haya instalado una alarma estridente en la zona de protesta, la cual consideró una agresión hacia manifestantes mayores de edad que se encontraban ejerciendo su derecho a la libre expresión de manera pacífica.

La legisladora aseguró que los agricultores no buscan confrontación, sino una negociación seria que garantice la rentabilidad del campo, al advertir que muchos productores podrían optar por no sembrar en el próximo ciclo agrícola si los precios no cubren los gastos básicos. “El campo no puede ser negocio solo para unos cuantos; hay de dónde apoyar, lo que falta es voluntad”, enfatizó.

Durante su intervención, también abordó la crisis del sector pesquero, denunciando que el programa Bienpesca acumula cinco meses de retrasos en la entrega de apoyos que debieron adelantarse desde junio. Gárate señaló que los pescadores viven una situación crítica debido a la burocracia y negligencia de las autoridades estatales y federales, y advirtió que la constante posposición de los pagos podría estar vinculada al jineteo de recursos públicos.

Finalmente, exigió que los apoyos prometidos sean liberados de inmediato y que se sancione a los funcionarios responsables del retraso. “El gobierno gana con los impuestos al diésel, mientras los pescadores pierden todo. Si no hay empatía ni rendición de cuentas, lo que hay es corrupción”, sentenció.