El agricultor Martín Linn realizó una manifestación pública frente a la Catedral de Culiacán para expresar, de manera individual, su inconformidad con el reciente presupuesto federal destinado al campo. Señaló a los legisladores que respaldaron el paquete económico, a quienes calificó como “traidores a la patria”. En su lista incluyó a Alfonso Ramírez, Olegaria Carrazco, Karina Isabel, Felicita Pompa, Yadira Marcos, Rosario Sarabia, Jesús Ibarra, Elizabeth Ramírez, Guadalupe Chavira e Imelda Castro, asegurando que su voto afectó directamente a los productores sinaloenses.

Durante sus declaraciones, también acusó al secretario federal de Agricultura, Julio Berdegué, de no defender al sector agrícola de Sinaloa. Para reforzar su postura, citó una frase atribuida a Benito Juárez, señalando que algunos funcionarios “dicen defender al pueblo con palabras, pero lo traicionan con sus hechos”.
Linn aseguró que esta situación quedó en evidencia durante una reciente mesa de diálogo nacional, donde —según dijo— el gobierno federal envió únicamente a personal sin capacidad de decisión, como conserjes y trabajadoras de limpieza. Incluso afirmó que uno de los líderes detectó a un asistente haciendo garabatos en una hoja mientras asentía sin comprender el tema, lo que consideró una falta de respeto hacia quienes producen los alimentos del país.

El agricultor informó que el próximo 24 de noviembre se llevará a cabo un paro nacional que incluirá tomas de carreteras, bloqueos en aduanas y presencia en casetas, con la participación prevista de 24 estados de la República. Detalló que la movilización podría extenderse por más de 24 horas y que, en el caso de Sinaloa, aún deben definirse los puntos específicos donde se establecerán los contingentes, debido a que la convocatoria será coordinada por distintos grupos de productores.
En el ámbito internacional, Linn mencionó que el senador estadounidense Marco Rubio rectificó su postura al afirmar que Estados Unidos solo intervendrá si el gobierno mexicano lo solicita. Finalmente, sostuvo que muchos agricultores siguen financiando estas acciones con recursos propios debido a la falta de atención oficial y reiteró que las protestas buscan obligar a las autoridades federales a establecer una mesa de diálogo real con funcionarios que tengan capacidad de decisión y comprensión del problema agrícola.