Elon Musk, empresario y director ejecutivo de Tesla y X (antes Twitter), volvió a generar controversia en redes sociales al instar públicamente a sus seguidores a cancelar sus suscripciones a Netflix. El motivo: la presencia de personajes transgénero en una serie animada dirigida a público infantil.
El magnate calificó como “inaceptable” el contenido de Dead End: Paranormal Park, una serie que incluye entre sus protagonistas a un adolescente trans. Aunque la serie fue cancelada por Netflix en 2023, continúa disponible en la plataforma.
El mensaje de Musk se produjo como reacción a un video publicado por la cuenta conservadora Libs of TikTok, en el que se denuncia que la serie promueve una “agenda transgénero” para niños desde los 7 años. La publicación fue acompañada por una advertencia para padres sobre el contenido de la serie, que aún aparece en la sección infantil de Netflix.
Musk respondió en X con una declaración contundente:
“Esto no está bien. Cancelen Netflix por la salud de sus hijos.”

El llamado al boicot fue recibido con entusiasmo por sectores conservadores, que acusan a Netflix de utilizar sus contenidos infantiles para “normalizar ideologías de género”. No obstante, numerosos usuarios, activistas LGBT+ y profesionales de la salud mental criticaron la postura de Musk, acusándolo de fomentar el odio hacia las personas trans.
Hamish Steele, creador de Dead End: Paranormal Park, respondió a la controversia defendiendo su obra. En declaraciones recogidas por Consequence, Steele aclaró que la serie “nunca fue promocionada como contenido educativo” y que simplemente representa “personajes diversos que reflejan la realidad de muchos jóvenes”.
Steele también desmintió las acusaciones que circulan en redes, que lo vinculan con supuestos mensajes ofensivos contra el activista conservador Charlie Kirk. Según él, se trata de manipulaciones sacadas de contexto para desprestigiar su trabajo.
Tras la oleada de mensajes de Musk y la viralización del tema, las acciones de Netflix registraron una caída del 2,3 % al cierre de la jornada del lunes, según reportó Barron’s. Aunque no se puede atribuir exclusivamente esta baja al llamado al boicot, los analistas apuntan a una creciente sensibilidad del mercado frente a las llamadas “guerras culturales” en Estados Unidos.